Un total de 23 compañías de cinco países van a desfilar hasta diciembre por el Festival Internacional de Teatro de Cazorla (Jaén), que este año cumple su edición número 13 y que entregará su premio anual a Emilio Gutiérrez Caba. El veterano actor, que ha participado en casi un centenar de películas y ha recibido dos premios Goya, cerrará el festival el 10 de diciembre al frente del reparto de la obra teatral La muerte y la doncella, que cuenta también como protagonistas con Luisa Martín y José Sáiz.
El festival arrancó el sábado con la compañía Los Miércoles, con un montaje escrito por el autor cazorleño José Luis Ríos. Pero será el próximo fin de semana cuando se intensifiquen las actividades con las tradicionales representaciones de teatro de calle y la presencia de 12 compañías. El director del festival, Manuel Molina, destacó ayer que en este ciclo teatral "se da oportunidad a compañías que no tienen muchas plataformas para enseñar su trabajo", como son los casos del grupo Síntesis con la representación Lilith, Adán y Eva o la rebelión del Edén, la obra de la jiennense Beatriz Cobo La hermosa fea y, por último, La vida es sueño, de la Refinería Teatro.
Este evento se convierte también en un foco de atracción turística para los que visitan el mayor parque natural de España en otoño. La Consejería de Cultura, patrocinadora junto con la Diputación Provincial, financia tres espectáculos, El testigo, de Rafael Álvarez, El Brujo, la compañía de Marcos Vargas, y Chloé Brûlé con Cuando uno quiere y el otro no y, por último, Flamenkita, la niña que perdió el compás, pensada para que los más pequeños aprendan de una forma divertida "uno de los artes más puros de nuestra cultura como es el flamenco", resaltó la delegada de Cultura, Mercedes Valenzuela.
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